ALIMENTOS PODRÍAN AUMENTAR HASTA UN 50% EN LOS PRÓXIMOS DÍAS
Con la llegada del nuevo Gobierno, se espera el fin del programa Precios Justos y las empresas aplicarán aumentos sin intervención estatal.
La presión al bolsillo no cede y no hay señales de que eso vaya a suceder en la última etapa del año. La inflación en Argentina continuará en alza y finalizará el 2023 en torno al 185%, de acuerdo a los pronósticos de los economistas privados que participaron del último Relevamiento de Expectativas del Mercado del Banco Central.
Esos niveles de inflación podrían incluso verse todavía más alimentados a partir de la semana próxima dado que se esperan nuevas subas en los productos de la canasta básica ante la finalización del programa Precios Justos. Mediante dicho programa, cabe recordar, el Gobierno y las principales compañías de consumo masivo acordaban una lista de precios de artículos básicos en un intento por contener la escalada del Índice de Precios al Consumidor.
“El control de precios genera distorsiones, nunca funcionó”, había señalado la canciller Diana Mondino, economista y una de las principales referentes de la Libertad Avanza. Con esas consideraciones confirmó días atrás que la iniciativa oficial no continuará luego de este domingo.
En ese escenario, los supermercados esperan nuevas listas de precios a partir de esta semana: las principales cadenas estiman que los ajustes se ubicarán en torno al 50%, dado que ese es el rango que las alimenticias pretendían aumentar tras el balotaje, pero que quedó en suspenso ante negociaciones con la Secretaría de Comercio.
En ese entonces, el equipo económico citó al empresariado y planteó incrementos escalonados de entre el 5% y el 12%, según el sector, en noviembre y de otro 8% en diciembre.
Sin embargo, no todas las compañías aceptaron. Fuentes del mercado manifestaron que algunas empresas no solo se negaron a aplicar esos aumentos, sino que decidieron no entregar mercadería hasta poder aplicar las subas que, desde su punto de vista, se adecúan a la estructura de costos.
Por Su parte Eugenio Marí, economista Jefe de la Fundación Libertad y Progreso, consideró que “si bien la suba de precios es la más alta desde 1991, aún hay mucha inflación abajo de la alfombra”.“Desde diciembre de 2019 los precios regulados acumularon una suba 512%, en promedio, mientras que el IPC núcleo, que excluye los productos regulados y con comportamiento estacional, lo hizo en 866%”, calculó.
“Esto se debe a que el gobierno apostó a contener la inflación con controles de precios y subsidios, pero nada es gratis. Es así que faltan insumos en los hospitales, hay desabastecimiento en góndolas, falta de autopartes, líneas de producción frenadas y no hay reservas en el Banco Central”, analizó el especialista.