AH …PERO MILEI. Para el gobernador Kicillof la atípica temporada es culpa del presidente.

"No es una queja, menos una chicana. Ni una apreciación filosófica, teórica o partidaria. Es la realidad. Llegó (Javier) Milei y pinchó la economía de la provincia de Buenos Aires”, expresó el mandatario provincial en una conferencia de prensa en Villa Gesell.
“Estamos viviendo una temporada muy atípica. Los últimos años veníamos con un impulso y una mejora permanente, alargando las estadías y agregando nuevos destinos”, agregó Kicillof.
“Pero la de este año es una temporada dual, con una alta ocupación en los hospedajes más caros, pero una baja en los hospedajes de una o dos estrellas”, consideró.
“Esta temporada tan heterogénea empieza a expresar los resultados de las políticas económicas aplicadas a nivel nacional, que genera una diferenciación cada vez mayor entre algunos sectores que pueden poder veranear, y otros que se van quedando atrás". “Somos la provincia turística más importante del país y nuestro gobierno va a seguir trabajando para seguir fortaleciendo esta actividad”, sumó.
Hasta aquí nada distinto a lo que suele manifestar el gobernador quien como hace habitualmente acude al  artículo 1º del manual K donde se indica que “ante un problema, la culpa siempre es del otro, jamás nuestra”, cuando la situación le es adversa.
Lo que Kicillof no menciona  es que la llegada del actual gobierno ocurrió hace menos de dos meses, mientras que la gestión económica del partido al cual pertenece tiene un arrastre de cuatro años.
Sabido es que las medidas impulsadas por el presidente Milei, causan más de un dolor de cabeza  diario a todas las clases sociales, más aún en las que menos tienen y en la clase media  abandonada a su suerte desde hace años, eso es inocultable.  Sin embargo también lo es  que las medidas tomadas durante el 2023 por el FdT aceleraron la debacle económica del país.
A pesar de esto el gobernador no menciona la actuación del ex súper ministro Sergio Massa - quien hoy pasa sus días en un exclusivo parador de Pinamar- , no solo porque tendría que hacerse cargo de las medidas económicas tomadas por un funcionario del partido al cual pertenece, sino porque es vox populi que Sergio no es santo de su devoción.

Memoria

Así las cosas más de uno podría inferir tras un sencillo razonamiento que nada tiene de chicana, ni apreciación filosófica ni teoría partidaria ;  que si luego de la gestión del ex ministro de Economía, Sergio Massa, uno de los pilares del ex FdT , la mitad de los argentinos son pobres o indigentes –según datos del Indec- , si con las tarifas pisadas y los precios congelados la inflación llegó al 211%, si el dólar pasó de $300 a $ 1.000, si los alimentos superaron el 400% de aumento en algunos casos y los alquileres casi triplicaron su valor,  entre otras cuestiones  económicas ocurridas el último año,  es  probable que muchas familias se vieran en la necesidad de ajustar su presupuesto a la hora de salir de vacaciones, más allá, claro está, de las drásticas medidas  oficiales tomadas el último mes.
Pretender culpar en un 100% al gobierno del presidente Milei, de la atípica temporada estival provincial, sin mira al menos un tiempo atrás es  un desconocimiento adrede de la realidad económica del país de los últimos años.
Sabido es que las consultas y reservas para el verano comienzan en noviembre, que difícilmente se espere hasta mediados de diciembre para reservar alojamiento, sacar un pasaje o decidir un destino turístico, por lo que pensar que todo era color de rosa hasta la asunción del nuevo gobierno  y que luego de esto la noche cayó sobre la actividad turística provincial, puede tomarse también como una excusa oficial para intentar mitigar la debacle económica antes mencionada o para ocultar la inacción de la provincia y los municpios respecto a la situación turistica que se avecinaba ya que muchos de sus funcionarios estuvieron muy ocupados haciendo campaña durante buena parte del años pasado. 
De esta forma la atípica temporada estival  puede ser causa de la delicada situación económico–social que se registra en el país y que se agravó en los últimos años -en  especial desde mayo 2023-  y desde luego a la incertidumbre que la llegada de un nuevo gobierno provocó en miles de familias, las cuales en algunos casos  forman parte del 56% de los votantes del propio presidente.

D.R