VACA MUERTA: POR QUÉ INTERESA TANTO

Los marcados problemas operativos y regulatorios que se presentan para aprobar las resoluciones con los nuevos valores y la amenaza de demandas judiciales por parte de las entidades de usuarios que reclaman la realización de audiencias públicas , parece que harán postergar los ajustes tarifarios y el recorte de subsidios para los servicios de energía eléctrica y gas que deberían entrar en vigencia a partir del 1º de septiembre. Los funcionarios de la Secretaría de Energía que conduce Flavia Royón comenzaron a buscar una suerte de "plan B" al ver que resulta cada vez más complicado cumplir los plazos estipulados en cuanto a la primera tanda de aumentos para los usuarios residenciales de altos ingresos que perderán la totalidad de los subsidios y los hogares de clase media cuyas demandas superen los límites de consumos mensuales que se mantendrán bonificados. Audiencias Tras haberlas desestimado con el argumento de que las realizadas antes de que se fuera Martín Guzmán para tratar los alcances del esquema de segmentación sirven de cobertura y respaldo; ahora las autoridades de Energía tienen en carpeta convocar a nuevas audiencias públicas para explicar hasta dónde llegarán y cómo se instrumentarán los cambios e incrementos tarifarios en juego para la luz y el gas. Con el llamado a audiencias públicas, Royón apuntaría a un doble objetivo. Por un lado, ganar tiempo para salir del lío en que se metió el gobierno al anunciar un paquete de aumentos y quita de subsidios sumamente engorroso para los usuarios y complejo de instrumentar para las distribuidoras eléctricas y gasíferas. Y, por otro lado, evitar los casi seguros amparos judiciales para frenar los aumentos por no haber cumplido con las normas vigentes y el fallo de la Corte contra la administración de Macri de 2016 que dejó en claro que los usuarios deben tener acceso a una información previa y veraz sobre los ajustes tarifarios. Agua En el caso de AySA, donde los incrementos de tarifas por la pérdida de subsidios comenzarán a correr recién a partir de noviembre, el ministerio de Obras Públicas comandado por Gabriel Katopodis también seguiría el mismo camino con la convocatoria a una audiencia pública específica para los primeros días de octubre. La señal concreta de que las entidades de usuarios se aprestan a judicializar los aumentos si no hay audiencias públicas le llegó al Gobierno en las primeras horas del lunes. Un grupo de 31 asociaciones de usuarios y consumidores le reclamaron por nota directamente al ministro de Economía y nuevo hombre fuerte del Gobierno, Sergio Massa que se convoque a audiencias públicas antes de aplicar el nuevo esquema de segmentación y ordenamiento tarifario.

VACA MUERTA: POR QUÉ INTERESA TANTO
Vaca Muerta, la reserva energética que todos miran.

 Los geólogos dividen el subsuelo en formaciones geológicas, de acuerdo con las características particulares de las rocas. Son características que las diferencian a unas de otras. Vaca Muerta, entonces, es el nombre de una formación geológica con características determinadas, que interesa especialmente por su contenido de gas y petróleo.

De hecho, es un tipo de formación (muy poco porosa y casi impermeable), denominada vulgarmente "shale" por su contenido de arcillas, y llamada por los geólogos roca generadora o roca madre, dado que allí se han originado hidrocarburos tras un extenso proceso geológico. Parte de esos hidrocarburos, luego, migró hacia otras formaciones más porosas y permeables, pero otra parte muy importante –la mayor- permanece allí. Tradicionalmente, la llamada explotación convencional de hidrocarburos se centró en extraer el petróleo y el gas almacenados en formaciones permeables, tras haber migrado desde la roca generadora. La explotación de los llamados no convencionales, como los de Vaca Muerta, consiste en tomarlos de la propia formación generadora.

Para los geólogos, identificar una roca generadora es de gran importancia, dado que abre la posibilidad de que exista un sistema petrolero; es decir, una roca generadora, una roca reservorio (a donde los hidrocarburos han migrado tras abandonar la roca generadora) y una roca sello, que mantiene atrapados a los hidrocarburos.

Por eso, cuando en los primeros años de la década del 20 del siglo pasado, el brillante geólogo estadounidense Charles Edwin Weaver describió en las laderas de la Sierra de la Vaca Muerta, en Neuquén, la presencia de una nueva roca generadora, seguramente habrá sentido enorme satisfacción. Weaver, de hecho, recorría Neuquén y Mendoza desde hacía muy poco, contratado por la Standard Oil de California (hoy, Chevron), prospectando el prometedor territorio.

Recién en 1931 publicó Weaver sus descubrimientos, entre ellos, el de lo que llamó Formación Vaca Muerta. Se trataba, claro, de algo fabuloso dado que esta hoy célebre formación es la roca generadora de la mayor parte del gas y el petróleo que se extrae históricamente de la Cuenca Neuquina.

Vale aclarar que la formación Vaca Muerta se encuentra a distintas profundidades, al punto tal que en zonas como la sierra homónima, directamente aflora sobre la superficie, a la vista de todos. Pero para la extracción de hidrocarburos interesa la formación cuando se encuentra a más de 2000 metros de profundidad.

Lo que hoy es una formación rocosa que va del amarillo al ocre oscuro, con importante contenido de hidrocarburos, hace 150 millones de años, en tiempos del Jurásico, era el fondo del mar. Por aquel tiempo, la cordillera de los Andes no existía, y el Pacífico se entrometía en lo que hoy es territorio neuquino. Durante décadas, centurias y milenios, ese lecho marino iba colmándose de sedimentos minerales y gran cantidad de seres vivos, la mayor parte microscópicos.

Los restos de esos seres vivos fueron la materia orgánica que, tras cocinarse durante millones de años, dieron origen al gas y al petróleo de Vaca Muerta. Cuando Hacemos un pozo de 3000 metros para alcanzar la Formación Vaca Muerta, no hacemos más que alcanzar aquel antiguo fondo océanico, de los tiempos de los dinosaurios.

Fracking

 En 2010, con la perforación de los primeros pozos, los argentinos tomamos conciencia de que era viable valerse del enorme recurso energético (gas y petróleo) que contiene la Formación Vaca Muerta, que como se indicó se conocía  desde los tiempos de Weaver, pero ni la tecnología ni los costos permitían siquiera soñar con aprovecharlo. Hoy, esta situación se ha revertido.

Los especialistas indican que “La actividad para extraer estos recursos se ha vuelto intensiva y va en aumento. Nosotros no podemos “ir” a Vaca Muerta, ubicada a kilómetros de profundidad en las zonas de interés. Pero sí podemos “pararnos” en la superficie, en donde sabemos que se encuentra, y luego perforar un pozo hasta alcanzarla (la perforación a 3200 metros, por ejemplo, demanda unos 20 días).

Luego, es necesario generar permeabilidad para que el petróleo y el gas puedan escapar de la formación, que es tan compacta. Dicho de otro modo, abrir las vías para que fluya el hidrocarburo, algo que se logra mediante una técnica conocida como “estimulación hidráulica” o “fracking”, que consiste en la inyección a presión de una mezcla de agua, arena y algunos aditivos químicos, para generar microfisuras, más angostas que el ancho de un pelo. Finalmente, el pozo queda operativo durante años o décadas.

Como dato final, existen otras rocas generadoras con potencial hidrocarburífero, como Vaca Muerta. Son ejemplo de ello las formaciones Los Molles (que se encuentra debajo de Vaca Muerta); Pozo D-129 y Aguada Bandera (en la Cuenca del Golfo de San Jorge); Inoceramus (en la Cuenca Austral); Cacheuta (Cuenca Cuyana); y Los Monos (Cuenca del Noroeste), entre otras. Cada una, con determinadas características que las hacen más o menos atractivas para su desarrollo, pero todas merecedoras de nuestra atención.

 

 Fuente: Instituto de Gas y Petróleo Argentino