“TRES EMPANADAS …”

 Con la intención de desligarse de la devaluación que volvió a los argentinos un 22% más pobres en 24 horas, el  Gobierno afirma no solo que este fue un pedido del FMI, sino que saca pecho indicando que la exigencia era mayor, pero que las habilidades negociadores del candidato-ministro Sergio Massa, lograron reducir ese pedido, sin mencionar que esto provocó una corrida inflacionaria cuyas consecuencias  se vieron a las 48 horas de una medida que fue  tomada luego de que UxP perdiera las PASO.
Así fue que el ministro de Economía decidió estudiar una serie de medidas para “cuidar el bolsillo de los argentinos” de la decisión que el mismo tomó.
Tras una serie de análisis del equipo económico una de las medidas tomada  fue el aumento del dinero que reciben los beneficiarios de la "Tarjeta Alimentar", quienes el próximo mes pasarán a cobrar $22.000 por hijo, en lugar de los $17.000 previos, es decir $ 5 mil de aumento, que tras la estampida inflacionaria representan menos de 1,5 kg de carne para milanesa,  la cual en las carnicerías de primera línea cotiza a $ 4.200 el kilo.
De esta forma si se tiene en cuenta que la tarjeta  prevé un aporte de $ 22 mil para familias con un hijo, de $ 34.500 para dos hijos y de $ 45 mil para aquellas familias con tres hijos, es fácil dilucidar que aquel grupo familiar tipo, es decir con dos hijos,  contará con $ 1.150 por día para comprar alimentos: “Tres empanadas…” diría Brandoni.
Sin embargo quienes están peor aún son los monostributistas si se tiene en cuenta el “beneficio” otorgado por el gobierno vinculado a las categorías más bajas quienes por seis meses no pagarán el componente impositivo lo que representa:

Categoría A: $496

Categoría B: $957

Categoría C: $1.636

Categoría D: $2.689

En este caso en la primera y segunda categoría, ya no alcanza ni para  “Tres empanadas ….”. si bien  toda ayuda sirve,  la verdad sea dicha: esta no cambiará la cruda realidad que viven millones de familias que se vieron más que perjudicadas con la medida económica tomada el 14 de agosto pasado.
El beneficio se puso en marcha de manera oficial este martes, a través de una Resolución General de la AFIP, publicada en el Boletín Oficial. Además, se reglamentó el pago de la asignación no remunerativa de $60.000 y el cómputo del pago a cuenta de las contribuciones patronales.