GOBERNADORES DIALOGUISTAS ESPERAN “UNA MUESTRA DE CARIÑO” POR PARTE DE LA ROSADA
Los capitostes provinciales aseguran que por ahora el diálogo está cortado, pero que están predispuestos a retomar las conversaciones, siempre y cuando el Gobierno deje el discurso de campaña.
Luego de la caída de la Ley Ómnibus el Gobierno nacional parece decidido a presionar a todos por igual, sin distinción de color político, cosa que cayó como balde de agua fría sobre los gobernadores “dialoguistas” que acusan al presidente Javier Milei de seguir en campaña, a la vez que esperan una señal para recomponer el diaáogo que por estas horas parece cortado.
Sucede que a los habituales cruces de acusaciones y chinacas, le siguió una serie de medidas concretas, por caso el recorte a los subsidios del transporte en el interior del país, que originó un airado reclamo no solo de los mandamás provinciales sino de los intendentes de muchas localidades cuyos habitantes se verían afectados por dicha medida.
Otro punto que encendió todas las luces de alerta, en especial en la provincia de Buenos Aires, donde el gobernador Axel Kicillof ya puso el grito en el cielo, fue el recorte de partidas extraordinarias, las que en algunos casos corresponden por ley, como es la destinada al complemento que se destina a los docentes o transferencias de ANSES para la cajas de jubilaciones provinciales, cosa que lejos de apagar el incendio que consume las relaciones en el Nación y provincias, lo continúa avivando.
Quienes toman café con algunos de los gobernadores que no pertenecen a UxP, por caso el correntino Gustavo Valdés, el mendocino Alfredo Cornejo o el entrrerriano Rogelio Frigerio, todos ellos con voluntad de diálogo, aseguran que las decisiones que toma el presidente MIlei “no tienen razón de ser y se basan en desconocimiento de lo que ya que muchos de sus pedidos fueron apoyados y ahora nos trata de traidores. Ya es hora que deje el discurso de campaña y se ponga a la altura de las circunstancias”.
Sin embargo más allá de la distancia que por estas horas separa a los gobernadores de la Rosada, lo cierto es que ambas partes saben que se necesitan por lo que desde el interior del país afirman que “todo se puede solucionarse, pero necesitamos una prueba de cariño para que esto no termine en un reclamo judicial que no beneficia a nadie”.
Así las cosas los próximos días, tras el regreso del presidente del Vaticano, se espera que al menos el gobierno designe nuevos interlocutores que permitan construir nuevos puentes de dialogo con los gobernadores, ya que los funcionarios actuales perdieron, al menos por el momento, toda credibilidad por parte de las huestes provinciales.