EL GOBIERNO FUE VÍCTIMA DE SU PROPIO DESORDEN

 Cuando se decidió presentar la Ley ómnibus con más de 600 artículos, el gobierno  lo hizo de la mano de la teoría que indica “es todo o no es nada”. Finalmente fue nada.
Según algunas fuentes allegadas a la mesa chica del  presidente Milei  “la idea era ir por todos los artículos  y si se conseguía un 70 % estaba bien, un 50% también, pero con tantos recortes ya perdió el espíritu”.
Lo que no dicen desde el gobierno es que en la presentación de dicha ley se mezcló lo urgente con lo importante y lo intrascendente. Dicho en buen romance, la estrategia fue pésima y su puesta en escena fue peor.
Así las cosas el gobierno de Javier Milei sufrió  una dura derrota política al frustrarse la aprobación de la ley de bases . La falta de acuerdo entre el oficialismo y la oposición en artículos clave,  que generó el rechazo de algunas delegaciones del Poder Legislativo al Poder Ejecutivo, derivó en que La Libertad Avanza tome la decisión de levantar la sesión y regresar el proyecto a las comisiones, lo que significa nada más y nada menos que volver a foja cero. Al levantar la sesión, se caen los artículos aprobados con anterioridad y también la aprobación en general del proyecto, generando así una pérdida de tiempo y capital político innecesario.
Javier Milei recibió esta noticia en Israel, en el marco de la gira oficial. A través de un comunicado de la Oficina del Presidente de la República Argentina, emitió su respuesta, donde apunta con dureza a los gobernadores.
“Este martes, los gobernadores tomaron la decisión de destruir la Ley de Bases artículo por artículo, horas después de acordar acompañarla. Decidieron darla la espalda a los argentinos para proteger sus intereses e impedir que el Gobierno nacional cuente con las herramientas para resolver los problemas estructurales de la Argentina”, dice el comunicado.
Ahora será tiempo de comenzar a construir nuevos puentes que permitan cruzar el río que por estas horas separa al oficialismo de  la oposición dialoguista.

D.R