OPERATIVO DEFENSA O ADOLESCENTES CON BERRINCHES

Finalmente Cristina Fernández de Kirchner podrá hacer uso de lo que dijo era un “certificado de dignidad” de camino a prisión, al igual que en su momento lo hizo  su compañero de fórmula el  ex vicepresidente Amado Boudou y muchos de los integrantes de su gabinete cuando ella era presidente de la Nación.
De esta forma CFK  podrá presentar otro pergamino que indica que formó parte de un binomio presidencial cuyos  integrantes fueron enjuiciados y  condenados por graves hechos de corrupcion en contra del Estado.
Nadie  puede argumentar que Cristina no tuvo en sus manos  las herramientas constitucionales correspondientes para su legítima defensa ya que sus abogados pusieron en marcha todas las acciones previstas en estos casos, cosa que es de público conocimiento.
Lo que sucedió fue que una veintena  de jueces, fiscales, peritos y especialistas determinaron tras años de investigación y análisis de cientos de pruebas  que la actual ex presidente defraudó a conciencia las arcas del Estado en beneficio propio, de la mano de Lázaro Báez y de algunos de sus funcionarios,  durante su propio mandato. 
De nada servirán las bravuconadas de Juan Grabois, un experto en realizar acciones destinadas a generar conflicto de modo tal de no quedar nunca fuera de escena. Ni el pedido de alguna ex funcionaria de menor nivel del gobierno de Alberto Fernández quien llamó a la militancia a “impedir su detención”, dejando expuesto una vez más  que para muchos de los integrantes del kirchnerismo la democracia es:  “lo que nosotros decimos”.
Tampoco tendrán ningún efecto las consideraciones del senador todo terreno Oscar Parrilli, siempre atento a estar al servicio de su jefa política  o del otrora radical Leopoldo Moreau quien no tiene problemas en pisotear la memoria de Raúl Alfonsín con muchas de sus altisonantes  declaraciones.

Proscripción

El relato Pj/Kirchnerista da cuenta que el establishment nacional incidió para que la “mafia judicial” avance en la “proscripción de Cristina la única posible defensora del pueblo y la clase trabajadora”; arrogándose así  una vez más la representación popular.
“Si Cristina no es candidata, el pueblo no tiene a quién votar” , dicen. Esta  afirmación  deja sentado una cuestión muy difícil de probar, un grado de soberbia sin límites y además  pone al descubierto el deterioro del PJ/K quien al parecer solo tiene como posible candidata de fuste a una mujer condenada  con sentencia firme del máximo tribunal de justicia del país.
Es ella o nadie. Una pena, si se tiene en cuenta que con tantos afiliados y capitostes  politicos alguno debería estar en condiciones de tomar la posta.  En este sentido no fueron pocos los dirigentes que ayer se pusieron el traje para ir a visitar a CFK,  dejsndo más que un mensaje de apoyo uno de despedida, sin decirlo abiertamente, claro está. 
Como era de esperar la “proscripción” es el signo elegido para llevar adelante el relato .
 Sin embargo  no existe proscripción alguna, dicho esto  incluso por un ex integrante de la Corte, como  Juan Carlos Maqueda, de extracción peronista, quien afirmó sin duda alguna que “ la Justicia no actúa bajo presiones políticas ni electorales”.
El exministro de la Corte Suprema aseguró también “que no hay elementos para hablar de una proscripción”.
Maqueda negó que exista persecución política dentro del Poder Judicial. “Puede decir lo que quiera”, afirmó al ser consultado sobre las declaraciones de la exmandataria, a la vez que señaló que “los tiempos judiciales son independientes de los del calendario político”, a punto tal que pasaron  más de 15 años hasta que se llegó a un veredicto final.
Dicho en buen romance: CFK no está proscripta, sino que está condenada a seis años de prisión e inhabilitada de por vida a ejercer cargos públicos por haber  defraudado las arcas del Estado, como sucede habitualmente cuando hay una sentencia  por una cuestión de corrupción estatal.

Apocalipsis

Ayer comenzó el “operativo defensa”, con cortes de ruta  y amenazas de todo calibre teñidas de advertencias.
 Sin embargo,  por más que algunos agiten banderas de zozobra apocalíptica lo cierto es que la decisión del máximo tribunal judicial del país está tomada y no hay vuelta atrás. Los laderos de CFK lo saben, pero deben cumplir con su rol so pena de quedar fuera del sistema del cual se vienen beneficiando desde hace años y al parecer no quieren soltar.
Todo hay que decirlo. Es más que entendible que muchos ciudadanos afines al Pj/K  se sientan ofendidos, perdidos , enojados, desamparados por que la líder de su espacio termine presa.
Es entendible también que quieran manifestar su apoyo a la misma pocos días antes de que ésta comience  a cumplir su pena, todo esto desde luego, dentro del marco del respeto democrático que reclaman evitando caer en falsas afirmaciones como que “la democracia está en peligro”. Nada más alejado de la realidad, salvo que  sean algunos de estos  voceros quienes impulsen dicha cuestión.
A esto se suma que los representantes sindicales  adelantaron la posibilidad de medidas de fuerza en " defensa de Cristina", perjudicando incluso a los propios trabajadores a los que dicen representar, quienes  en algunos casos no comulgan con las mismas ideas políticas y por caso desean concurrir a sus lugares trabajo.  Queda en claro entonces que el gremialismo y parte de la política nacional  está llena de personajes que parecen adolescentes con berrinches que  de seguir así solo serán serios cuando terminen la secundaria.  

D.R