SIN ENTRE ELLOS PELEAN….
Ayer mientras en el recinto del palacio legislativo los integrantes de los distintos bloques d e la oposición se sacaban chispas, al lado en el edificio municipal, más precisamente en el tercer, reinaba la calma.
Sucede que por primera vez en varias semanas el intendente Sebastián Ianantuony (UxP) respiraba tranquilo a sabiendas que difícilmente el proyecto presentado por buena parte de la oposición (léase Juntos – LLA y un edil radical) llegaría a buen puerto, no solo por la férrea y lógica posición de los concejales de su partido (aunque por si solos sus votos no alcanzaban) sino por las divergencias internas que, desde hace ya un largo tiempo, reinan en el seno de la oposición, más precisamente entre los integrantes de lo que tiempo atrás fue Juntos-Ucr un espacio político que logró contar con la mayoría en el Concejo Deliberante , pero que a la vista está no puede utilizar para hacer sentir su fuerza, o al menos no en todos los casos.
Si bien las diferencias entre dos de los integrantes del bloque de la Ucr, más precisamente el presidente de dicha bancada Fabián Barberini y la concejal Mónica Battenti, con algunos ediles, por caso Joaquín Sánchez Charró, Viviana Farías o Saúl Trejo, son más que evidentes, lo que preocupa en el seno del radicalismo es la falta de acuerdo dentro de sus propias filas ya que el edil Mauro Spadari dejó de caminar de la mano de sus compañeros de bloque por entender entre otras cuestione que “una cosa es la oratoria y otra la acción”.
Comunicado
Tras la tensa sesión donde finalmente primó una iniciativa presentada por Barberini (ver nota: Miramar: Fracasó intento de interpelación a Inantuony) la Comisión Directiva de la Ucr local emitió un comunicado que indica que la misma “respalda a nuestro bloque de concejales en su accionar en la sesión (…) al no avalar el llamado a la interpelación del intendente Municipal. Solicitud para la cual no fuimos convocados ni informados al momento de la presentación”. Para luego señalar que “si bien compartimos las preocupaciones sobre la mala situación que atraviesa el municipio, tenemos la obligación de actuar con total responsabilidad, porque somos un partido político serio, orgánico con compromiso institucional histórico, conscientes de las necesidades de la comunidad y las falencias de la gestión actual”.
Lo raro aquí es que Spadari no solo firmó el pedido de llamado a sesiones extraordinarias para tratar el tema, sino que participó en la recolección de firmas en apoyo a dicho proyecto y además en la sesión votó a favor del llamado a interpelación, por lo cual quienes redactaron el comunicado que indica el respaldo al bloque por no avalar la iniciativa en cuestión o desconocían realmente lo que sucedió en el recinto o ya no toman como integrante de dicho bloque al concejal Spadari.
Pochoclos
Así las cosas y mientras el oficialismo comía pochoclo al mejor estilo de un conocido publicista de relevancia nacional que supo tener aires de astrologo playero- rubro en el cual fracasó- los integrantes de la oposición (radicales dialoguistas versus el resto) sacaban a la luz con más intensidad que nunca sus diferencias, las cuales quedó expuesto son irreconciliables.
Sucede que buena parte de la oposición le achaca a los concejales Fabián Barberini y Mónica Battenti estar muy cerca del Ejecutivo municipal olvidando el rol de oposición que deben presentar, habida cuenta del acompañamiento que los concejales radicales hacen, según su buen entender , de algunas medidas presentadas por el oficialismo, o de impulsar proyectos alternativos que – para gusto de sus pares opositores- complacen abiertamente las apetencias del Ejecutivo local y que la bancada oficialista apoya en el momento sin dudar, dejando sin sustento los reclamos del resto de la oposición.
Fuentes cercanas a Juntos afirman que “la maniobra de la amplia avenida del medio que en muchas oportunidades lanza un sector del radicalismo no hace más que dejar en evidencia un acuerdo entre ellos y el Ejecutivo, en detrimento del rol de oposición que deberían tener cosa que solo lo hacen en temas de menor importancia”.
“Si uno se fija cómo vienen votando en temas muy importantes o cuándo presentan proyectos alternativos, se ve que solo pasa en cuestiones más que sensibles, como fue el anterior intento de interpelación por el tema de seguridad donde tampoco acompañaron la idea o el aumento de tasas, donde de un día para el otro aparecieron con un proyecto del 40 % más el 10%, lo que el bloque UxP aprobó en el momento sin siquiera analizarlo, cuando antes pedían un 85%”, agregó la fuente.
Desde la otra vereda quienes apoyan a los boina blancas dialoguistas aseguran que “ser oposición no es oponerse a todo porque si nomás, sino acompañar lo que entendemos corresponde o presentar una alternativa distinta si así lo consideramos”.
“A nosotros no nos mueven los personalismos ni las ansias de poder, tenemos una historia , una trayectoria y una representatividad en la ciudad que debemos mantener aunque algunos no les guste”, agregaron.
Así las cosas no son pocos los que se asombran al ver como en un municipio donde la oposición tiene mayoría en el Concejo Deliberante, la voluntad del oficialismo en temas relevantes se cumple en más de una oportunidad y no por acuerdos generales, capacidad de diálogo o el tan mentado “músculo político” de sus autoridades, sino por las diferencias entre los integrantes de la oposición del cual el Ejecutivo saca rédito sin mayores esfuerzos.
D.R