BALCARCE: EL GOBIERNO PIDE INFORMES POR LAS DENUNCIAS DE MALTRATO INFANTIL EN UN HOGAR DE NIÑOS
Capital Humano intervino a través de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia.
El Ministerio de Capital Humano informó que adoptó una serie de medidas ante los hechos ocurridos en el Hogar Convivencial de la Sociedad de Protección a la Infancia, en Balcarce, vinculados a denuncias por maltrato, amenazas y violencia contra niños y niñas alojados en el lugar.
El caso tiene en la mira a dos exempleadas de la Sociedad de Protección a la Infancia. Se trata de Alejandra Género, que ejercía como presidenta de la institución, y Marisa Benaduche, trabajadora del lugar. Ambas ya fueron desvinculadas de sus puestos y están citadas a declarar ante los fiscales.
La causa se inició después de que una empleada grabara un audio de unos 40 minutos donde se escucha una serie de insultos, gritos y amenazas dirigidas a dos chicos que viven en el hogar. Estos episodios habrían ocurrido a fines de noviembre de este año.
Todo habría comenzado cuando uno de los nenes del hogar rompió un vidrio en medio de una crisis emocional, preocupado por la posible separación de su hermano, que podría ser trasladado a otro espacio. De acuerdo a la denuncia, hasta el lugar llegó Género, quien empezó a retarlo y a hablarle de manera violenta.
A través de un comunicado oficial, la cartera indicó que la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia intervino en el marco de sus competencias legales y de su rol de rectoría del sistema de protección integral de derechos.
En ese sentido, se remitieron comunicaciones oficiales tanto al Organismo Provincial de Niñez de la provincia de Buenos Aires como al Servicio Local de Promoción y Protección de Derechos del Niño del municipio de Balcarce, solicitando información detallada y urgente sobre las medidas adoptadas frente a los hechos denunciados, las estrategias de abordaje implementadas y las intervenciones realizadas respecto de los niños involucrados, el hogar convivencial y las personas denunciadas.
El Ministerio también requirió información específica sobre el funcionamiento, la supervisión y las condiciones del hogar convivencial, así como sobre las decisiones adoptadas o a adoptar respecto de las personas denunciadas.
Horror
Todo habría comenzado cuando uno de los nenes del hogar rompió un vidrio en medio de una crisis emocional, preocupado por la posible separación de su hermano, que podría ser trasladado a otro espacio. De acuerdo a la denuncia, hasta el lugar llegó Género, quien empezó a retarlo y a hablarle de manera violenta.
El audio, cuyo contenido fue difundido por el periodista Hugo Ponce y hoy es la prueba central del caso, contiene frases como “Si llegás a escupir, te rompo la cara. Te la rompo en 20”, “Cállate la boca porque te pego una cachetada” y “Esto no es un hotel, mañana te llevo a un reformatorio”.
En medio de los gritos, la mujer que se escucha en el audio también preguntó quién había roto el vidrio y lanzó otra amenaza: “Me lo van a tener que pagar”, y continuó: “Más vale que encuentres amigos, otros pelotudos como vos, en el hogar, porque vas a tener que cortar el pasto, limpiar y pintar”.
“La vida insoportable se las voy a hacer yo. Son una basura. No los soporto más. No valoran un carajo. Te vas a quedar solo toda tu vida. Te haces la víctima y esas son lágrimas de cocodrilo”, les dijo al chico mientras él lloraba desconsoladamente.
La secuencia continuó con un nuevo nivel de intimidación: “Cuando vayan a un reformatorio, van a tener que ir de a dos al baño. Los van a golpear, les van a pegar con una toalla mojada, los van a meter en agua fría, porque ustedes son unos groseros”.
Luego, a uno de los chicos le dijo: “Si vos te volvés a hacer las necesidades encima, te vas a tener que chupar el dedo con m*. Te voy a meter la mano en el inodoro y te la vas a chupar los dedos delante de todos”. Entre otros insultos desgarradores.
La Sociedad de Protección a la Infancia, en donde trabajaban las mujeres investigadas, funciona como un hogar convivencial. Allí viven chicos que, por distintos motivos, no pueden estar temporalmente con sus familias. La mayoría llegan derivados por el Servicio Local o por decisiones de la Justicia, generalmente por situaciones de vulnerabilidad, violencia familiar, negligencia o conflictos graves en su entorno.
En el hogar conviven nenes y adolescentes de distintas edades, que asisten a escuelas de la zona y que están bajo el cuidado de personal a cargo las 24 horas. La institución tiene la responsabilidad de garantizar su bienestar, acompañarlos en lo educativo y afectivo y asegurar que transiten su estadía de la manera más contenida posible mientras se define su situación familiar.