MILEI CIERRA SU PRIMER AÑO DE GOBIERNO CON FUERTE RESPALDO DE LA POBLACIÓN
Una encuesta de Opina Argentina revela que la imagen del Presidente se incrementó 7 puntos en octubre, alcanzando un 53% de aprobación
Mientras que el publicista pochoclero evalúa si esta temporada le conviene o no hacer pronósticos políticos desde la playa evitando así quedar en ridículo, la ex vicepresidente CFK trata a como dé lugar de juntar adeptos dentro del PJ - del cual logró la presidencia sin llegar a competir- de modo tal de contar con cierto respaldo a la hora de hacer frente a las nuevas instancias judiciales que se avecinan, las cuales nada tienen que ver con su condición de mujer, sino al parecer con los descalabros ocurridos durante sus años de gobierno y Axel Kiciloff intenta dejar contento a propios y extraños con el objeto de seguir avanzando en sus intenciones presidenciales para lo cual no se cansa de anunciar “más y nuevos derechos”, mientras no se cumplen los ya existentes, por caso el de la seguridad; el presidente Javier MIlei, ese outsider de la política al que la oposición no le daba más de tres meses de gobierno, termina su primer año de mandato con un nivel de aceptación superior al 50%.
Sucede que según datos de la consultora Opina Argentina, el presidente logró un crecimiento notable de siete puntos porcentuales en su imagen desde octubre, alcanzando un 53% de aprobación.
Este resultado es especialmente relevante comparado quienes lo antecedieron, quienes tendían a experimentar un desgaste en etapas similares de sus mandatos.
El fortalecimiento de la confianza ciudadana no se limita al presidente. Su gabinete también muestra indicadores positivos: la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y la vicepresidenta Victoria Villarruel cuentan con índices de aprobación que superan el 49%.
Por su parte, el ministro de Economía, Luis Caputo, también logró generar expectativas de mejora entre los argentinos, y mejoró su imagen en tres puntos, a la vez que redujo cinco puntos el nivel de rechazo.
La percepción de los ciudadanos sobre la situación del país es también un dato significativo. El 52% de los encuestados considera que las condiciones nacionales han mejorado en comparación con el año pasado. Este optimismo se extiende también a las expectativas para el futuro, ya que el mismo porcentaje de argentinos espera una mejora en los próximos doce meses.
Las mediciones revelan un aspecto geográfico interesante: el apoyo al Gobierno no es uniforme. Mientras que en el interior de la provincia de Buenos Aires el oficialismo cuenta con un 54% de respaldo, en la Patagonia ese porcentaje cae a un 31%. Esta disparidad territorial resalta los retos políticos que enfrenta la administración de La Libertad Avanza, que, todo debe decirse, en muchos casos parece no encontrar el camino correcto en lo que a organización política se refiere.
Por otro lado, también se observa un debilitamiento de la oposición. Un 45% de los encuestados se identifica con el oficialismo, mientras que solo un 37% se posiciona en la oposición. Líderes tradicionales como Cristina Kirchner y Mauricio Macri tienen una imagen negativa superior al 60%,.
Claro está que nadie puede olvidar los altibajos que el gobierno sufrió a lo largo de estos 12 meses de gestión, como así tampoco se puede dejar de lado la debilidad legislativa que aún ostenta ni las idas y vueltas con sus potenciales aliados, cosa que por estos tiempos sigue estando en tela de juicio y puede ser un gran empujón para el 2025 o una piedra en el zapato.
D.R