FUERTE EXPECTATIVA POR INFLACIÓN DE MARZO
El gobierno apuesta a que el índice de precio esté debajo del 13%.
De esta forma, la inflación de marzo mostró una continuidad en el proceso de desaceleración que mantiene desde el fogonazo de diciembre post devaluación, según relevamientos privados sobre la evolución de los precios en las primeras semanas del mes.
Los principales aumentos estuvieron en educación, electricidad, prepagas y alimentos y bebidas, mientras el consumo se mantiene en caída.
En las últimas semanas, el ministro de Economía, Luis Caputo, activó reuniones con empresas, con sus críticas a las promociones “2x1″, y avanzó en abrir más las importaciones de productos de la canasta básica para sostener el proceso de desinflación.
También postergó las subas en servicios públicos, gas y transporte del AMBA, que son una clave en el ajuste que lleva adelante el Gobierno.
Un relevamiento de la consultora C&T Asesores Económicos para el Gran Buenos Aires mostró que marzo, después de un arranque con fuertes subas, especialmente en educación, electricidad y prepagas, hubo una “fuerte” desaceleración a partir de la segunda semana.
La mayor merma se notó en alimentos y bebidas, y productos para el hogar: equipamiento, herramientas, productos de limpieza y artículos de tocador, entre lo más relevante. La inflación de cuatro semanas, que tuvo un pico de 18,5% a fin de febrero, se encuentra actualmente en 11,6%, con el promedio móvil de cuatro semanas en torno al 15%, según esa consultora.
A su vez, la inflación núcleo de cuatro semanas se está ubicando en la actual semana por debajo del 10%”, detalló C&T.
Con esa evolución, dijeron, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) podría acercarse más al 13% mensual que al 14% que preveían inicialmente.
La desaceleración más sustancial se notó en alimentos y bebidas, luego de que se registrara un fuerte incremento en el arranque del mes, principalmente en panificados, carne y bebidas.
Esto motivó reuniones con empresas productoras de artículos de consumo masivo y supermercados, con la posterior flexibilización de las importaciones para productos de la canasta básica.
La medición que realiza la consultora LCG en supermercados mostró una inflación del 3,3% en la segunda semana de marzo y una desaceleración de 0,3 puntos respecto a la primera.
Ambos guarismos se encontraron por debajo de los niveles que había arrojado febrero, con un 6,9% acumulado en dos semanas. En términos mensuales la inflación se estabiliza en torno al 11,5% tanto el promedio como la medición punta contra punta. El porcentaje de productos relevados con aumentos también se mantiene estable pero elevado en 32% del total, implicando que la canasta total se incrementa cada 3,2 semanas, indicó esa consultora.
Por su parte, el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (Ceso) registró una variación de 1,4% en la segunda semana de marzo, la más baja desde el balotaje de noviembre.
La inflación mensual del 12 de febrero al 11 de marzo marcó 7,9%, con los productos “prescindibles y ligados al dólar tirando para abajo el promedio mientras alimentos y bebidas todavía por encima del 10 por ciento”. La inflación de alimentos y bebidas que mide Econométrica también mostró una desaceleración: 1,5% en la segunda semana contra 4,6% de la primera. El promedio móvil de cuatro semanas en este relevamiento fue del 10,3%, un poco por encima del 9,4% en el mismo período de febrero.
En tanto, para la consultora Invecq, en marzo la inflación se aceleraría levemente, situándose en torno al 15%; en particular, por la importante inercia aún presente, la corrección de algunos precios regulados, y paritarias que vienen cerrando por encima del 20% mensual”.
La variación del IPC de febrero fue del 13,2%, por lo que confirmó la tendencia de desaceleración tras el 20,6% de enero y el 25,5% que dejó el fogonazo de diciembre tras la devaluación. El acumulado del último año es del 276% .