DIPUTADOS Y SENADORES: GANAN MUCHO Y TRABAJAN POCO ?
Las dietas que cobran los legisladores están muy por encima del promedio de sueldos que cobra cualquier empleado . No así las horas de trabajo anual.
La tarea de los legisladores es una de las más importantes del sistema democrático ya que estos deben deliberar y sancionar leyes que tengan en cuenta el bien común de todos los habitantes, representando directamente los intereses del pueblo y las provincias, cosas que muchas veces, más de las que muchos quisieran, no sucede.
A esto se suma las abismales diferencias a la hora de hablar de los sueldos que perciben y las horas que trabajan los legisladores nacionales, ya sean diputados o senadores respecto a la mayoría de los trabajadores del país.
La remuneración de los legisladores en la Argentina está lejos de ser un tema menor. Detrás de los discursos sobre austeridad o servicio público, las cifras muestran que representar al pueblo sigue siendo una tarea con sueldos muy por encima del promedio nacional y para muchos un gran conchabo.
La dieta
En el Senado, las dietas se calculan mediante un esquema de módulos: 2.500 básicos de dieta, 1.000 por gastos de representación y 500 por desarraigo para quienes viven a más de 100 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires. En total, 4.000 módulos cuyo valor varía según las paritarias del personal legislativo. Desde mediados de 2025, los senadores que aceptaron los aumentos cobran $9,99 millones brutos (unos u$s6.870 al tipo de cambio oficial), mientras que quienes se desacoplaron perciben $9,5 millones (u$s6.500). El salario neto, tras aportes y descuentos, ronda los u$s5.500 a u$s5.800, y se prevé un nuevo incremento para noviembre.
En Diputados, las cifras se reducen un poco ya que un diputado nacional percibe en promedio $5,6 millones netos, es decir unos u$s3.850, con variaciones según antigüedad, título universitario, zona o desarraigo.
Así las cosas mientras el poder Ejecutivo mantiene congeladas las remuneraciones de ministros y secretarios; los legisladores conservan un esquema de actualización automática o semiautomática, que los blinda de la inflación que afecta al resto.
Si se tiene en cuenta que el salario registrado de un trabajador oscila entre u$s600 y u$s1.200, promedio , se puede decir sin temor a quivocarse que en el Congreso viven en un mundo paralelo.
Costos
A esto se suma que en lo que va del año los diputados sesionaron 16 veces y los senadores 12. De este número en algunos casos las mismas ni siquiera llegaron a buen puerto porque se levantaron por falta de quórum, mecanismo legal, pero poco serio. Además algunas fueron de carácter protocolar y otra fue el acto inaugural de sesiones.
Según el economista Damian Di Pace, “si se divide la remuneración anual por la cantidad de sesiones realizadas el costo total de una sesión del Senado ronda los $611.8 millones (u$s420.500), lo que eleva el gasto acumulado del año a más de $7.300 millones (u$s5 millones)”.
En Diputados cada sesión implica un desembolso total de $1.080 millones (u$s743.000), y en lo que va del año el Congreso ya le costó más de $17.280 millones (u$s11.8 millones).
Horas de trabajo
Si se compara las horas de trabajo de un legislador con las de un trabajador promedio, la diferencias asustan.
Suponiendo una duración promedio de ocho horas por sesión, los senadores habrán trabajado 96 horas y los diputados 128 en lo que va del año. Un trabajador promedio, en cambio, acumula unas 2.080 horas anuales.
Es decir, los senadores trabajaron apenas el 4,6% y los diputados el 6,1% del tiempo que dedica cualquier asalariado, aunque ganen hasta seis veces más por mes.
Ampliando la mirada, entre 2015 y 2025, la Cámara de Diputados sesionó 155 veces, menos de lo que trabajaría un ciudadano común en un solo año calendario. Algunas mencionaran también que no hay que olvidar el trabajo en comisión, cosa que es cierta, pero que a pesar de eso no alcanza para equiparar ni el horario ni los montos percibidos por su trabajo, más allá que Martín Losteau no quiera “ ganar lo mismo que un cajero de banco”.
El presupuesto del Poder Legislativo es de $456.927 millones que equivalen a u$s314 millones. A la fecha, ya se ejecutó el 69% del mismo, es decir u$s216 millones, en salarios, funcionamiento y estructura administrativa.
Productividad
Teniendo en cuenta los datos del año 2024 (el actual aún no está totalmente sistematizado) se puede ver que la Cámara de Senadores presentó un total de 756 proyectos de ley de las cuales sólo 2 fueron efectivamente sancionadas por iniciativa propia. En la Cámara de Diputados, la actividad fue mayor en cantidad, pero no en eficacia: se registraron 2.133 proyectos, pero apenas siete llegaron a convertirse en ley.