PREGUNTAS SIN RESPUESTAS
Cuando uno escucha al Presidente de la nación insultar sin miramientos a cualquier mortal que piense distinto a él, olvidando quizá que ya no es un alocado panelista de televisión, sino un Jefe de Estado que debería dar ejemplo de una templanza sin igual que guíe al resto de sus conciudadanos, la pregunta que surge es : “qué le pasa?”
Cuando se oye a una ex presidente no solo renegar de la pulsera electrónica que le colocaron en el tobillo, la cual actúa como una suerte de cilicio del siglo XXI, tratar de boludo al presidente o hablar en tono bajobarriero -cosa que para algunos hace “para estar más cerca del pueblo”, y para otros porque “como es presidiaria usa jerga tumbera” , indefectiblemente la pregunta que surge es : “de verdad es necesario?”
Cuando uno escucha a la diputada Cecilia Moreau decirle a sus eventuales contrincantes políticos que : “va a llegar el día en que no `puedan caminar por la calle”-, cosa que al parecer no es una amenaza , salvo, claro está , que quien la pregone no sea afín a sus pensamientos la pregunta es: “en serio lo decís Chechu?
Peor aún cuando uno lee que su padre, Leopoldo Moreau, afirma sin ponerse colorado que la condena a CFK se debe entre otras cosas “a todo lo que hizo para combatir a los genocidas” , olvidando las acciones del extinto presidente radical Raúl Alfonsín, la pregunta que surge es: “perdió la memoria”?.
Cuando se escucha al diputado Daniel Gollán decir : "Levantemos el ánimo de nuestros compañeros, de nuestras compañeras. Sabemos que es difícil, sabemos que viven el miedo todos los días de perder el trabajo, pero se van a ir. Así que si nos organizamos se van a ir antes"(el gobierno) , dejando en claro así que cuando a un gobierno del PJ lo derrocan es un golpe, pero si es el PJ el que impulsa esta medida es una revolución amparada en el clamor popular, la pregunta que nace es : “diputado, Ud. sabe lo que dice?”
Cuando uno ve a funcionarios provinciales y municipales arrojar bosta en la casa del diputado Espert –quien dicho sea de paso tiene afirmaciones reprochables – indicando que “fue solo un acto político”, pero para el cual se encapucharon e intentaron disimular la patente de un rodado a sabiendas que lo que están cometiendo es un delito, la pregunta es : “ creen que somos todos tontos?".
Cuando algunos de los denominados dirigentes sociales pretenden convertirse en una suerte de Robin Hood pero a la inversa ya que estos le quitan a los pobres para enriquecer a quienes les habilitan los fondos y a ellos mismos, la pregunta es: “hasta cuándo?”
Mientras que el 40% de los habitantes del país es pobre, la inseguridad un flagelo sin solución y la falta de horizonte es moneda corriente, los diputados se enfrascan en discusiones bochornosas, con actitudes propias de malevos borgianos totalmente alejados de la realidad, vuelve surge el interrogante: “qué nos pasó?”.
Cuando uno ve a políticos de alta estirpe que hoy parecen barrabravas de un club de fútbol, asesores en las sombras que cuentan con un poder inusitado, gobernadores que no pueden hilar una frase sin cometer alguna tropelía verbal, intendentes que no cumplen ordenanzas, concejales a los cuales jamás se les escucha la voz en defensa de los vecinos a los cuales representan , sindicalistas millonarios que ya ni recuerdan el camino a su lugar de trabajo del cual partieron hace más de 20 años para nunca más volver y hasta simple ciudadanos alejados de cualquier tipo de norma o reclamando derechos pero sin asumir ninguna obligación, vuelve el mismo interrogante: “qué nos pasó?”
Dónde quedó el orgullo de integrar el Congreso de la Nación, el aplomo propio de un Jefe de Estado, la responsabilidad de conducir los destinos de una ciudad, las buenas costumbres, el pedir permiso, el saludo matinal, el cuidado del vecino, que es nada más ni nada menos con el que se convive a diario. Dónde quedó el deseo de progresar por motus propio, de sentir orgulloso por lo hecho con cierto esfuerzo.
Quizá y solo quizá, lo que pasó es que la sociedad se perdió mientras caminaba en busca del “ser nacional”, encandilada por las luces de dirigentes que se quedaron a mitad de camino, revolucionarios de pacotilla, arquitectas egipcias presas o leones desaforados.
D.R